Compartir – Acogida

Cáritas, junto con el anuncio y la celebración, es uno de los tres pilares fundamentales de la misión de la Iglesia, de forma que no puede haber una comunidad cristiana sin una acción caritativa y social estructurada y decidida en favor de los más débiles y vulnerables. Esta acción consiste en hacer realidad el anuncio de la Buena Noticia, llevando el amor de Dios a todas las personas, no solo de nuestro entorno, sino también de otras partes del mundo. En este último sentido, colaboramos con nuestras Misiones Pasionistas y con la ONG de cooperación y desarrollo ADECO.

La acción caritativa la llamamos “Compartir”:

Nuestro carisma pasionista, centrado en el Crucificado, nos impulsa de una manera especial a una predilección por los crucificados de este mundo: los que sufren violencia, explotación, abandono, pobreza o cualquier situación de injusticia que les impidan ser imagen y semejanza de Dios. Por eso, en nuestra parroquia, a la acción caritativa la llamamos “Compartir”.

Compartir no consiste solo en ayudar físicamente, sino, sobre todo, en sentir en nuestra propia carne la misma situación de las personas necesitadas, creando o compartiendo con ellas lazos de fraternidad.

Nuestras acciones concretas ante las personas que llegan a nuestra parroquia consisten en:

  • Acoger, escuchar y atender como hermanos por su radical condición de hijos de Dios, a todo el que llega a nosotros, independientemente de su origen o su situación legal o familiar, teniendo como único criterio de posible preferencia su estado de vulnerabilidad.
  • Ayudar, en la medida de nuestras limitadas posibilidades, a mejorar las situaciones de necesidad que nos presentan, teniendo como horizonte su autonomía en el menor plazo posible: reparto de alimentos, de ropa,  útiles de limpieza, búsqueda de trabajo, pago del alquiler de vivienda y gastos inherentes de agua, gas y electricidad y cualquier otro gastos de carácter urgente.
  • Acompañamiento y asesoramiento social relativos a su situación legal o personal y, en su caso, derivación a centros o asociaciones especializados: empadronamientos, acceso a las   posibles ayudas sociales, permisos de residencia y trabajo, convalidación de estudios, etc.

El reparto de alimentos alcanza a más de 1.300 personas semanales, y más de 400 toneladas anuales. Dichos alimentos son proporcionados básicamente por el Banco de Alimentos, complementados por otras entidades como la Cruz Roja y la Gota de Leche, colegios, establecimientos de hostelería y ayudas personales de la feligresía.

Disponemos de un fabuloso voluntariado que no ha dejado en su labor de COMPARTIR en los difíciles momentos de la pandemia de 2020, llegando incluso a repartir alimentos los días festivos.