Vida / Bizitza

Victoriano Gondra Muruaga nació en Líbano de Arrieta, provincia de Vizcaya, el 5 de marzo de 1910, en una familia numerosa. Sus padres eran modestos agricultores y fervientes cristianos, le bautizaron al día siguiente. Recibió su primera educación en la escuela pública de su pueblo. 

La vocación a la vida religiosa tuvo su origen, no sólo en el ambiente cristiano de la familia, sino también en las misiones populares predicadas por los Padres Pasionista. 

A la edad de doce años entro en el colegio apostólico de Gabiria, en Guipúzcoa, después  ingresó en el Noviciado de Nuestra Señora de Angosto, en Álava, donde fue admitido, tenía un hermano profeso en la Congregación. 

Con la toma de hábito, su nuevo nombre será Francisco de la Pasión, emitida la profesión religiosa, y completados los estudios para el sacerdocio, el 22 de Septiembre de 1935 es ordenado Presbítero.

Estallada la guerra civil española (1936-1939) fue llamado a filas como capellán del ejército vasco, los gudaris (soldados vascos) comienza a llamarle Aita Patxi (Padre Francisco). 

Hecho prisionero por el ejército nacional fue llevado primero al Carmelo de Vitoria, después al campo de concentración de San Pedro de Cardeña, por fin a Madrid, donde fue condenado a trabajos forzados. 

Terminada la guerra, el Padre Francisco se reintegra en la Comunidad Pasionista, es destinado a la comunidad de Angosto como vicemaestro de novicios, se acerca también a la gente de los pueblos rurales comenzando así su apostolado itinerante. 

En el año 1954 fue destinado a Bilbao, al Santuario de San Felicísimo con el encargo de acoger con solicitud pastoral a los peregrinos. Sin abandonar sus obligaciones prosigue con su labor evangelizadora en los hospitales de la ciudad, dando asistencia espiritual a enfermos y ancianos abandonados, los más alejados de los centros urbanos. Con gran  celo pastoral y servicio desinteresado hacia los más pobres.

El día 6 de agosto de 1974, como consecuencia de una leucemia mieloide, fallecía el Siervo de Dios en el Hospital de Basurto, fiesta de la Trasfiguración, a los ocho años su cuerpo fue trasladado al Santuario de San Felicísimo.

La fama de santidad, en vida y después de muerto, se multiplica a través de los años con muchos frutos. 

El proceso diocesano de la causa de Beatificación y Canonización se llevó a cabo en la diócesis de Bilbao (1989 -1990). 

El Papa Benedicto XVI autorizo, el 15 de marzo de 2008, la promulgación del Decreto de virtudes heroicas del siervo de Dios Aita Patxi, declarándolo Venerable.