El pasado sábado, con Exposición del Santísimo Sacramento y Vísperas Cantadas, dimos cierre al Jubileo Pasionista: «300 años, Renovar nuestra misión – Gratitud, Profecía y Esperanza«. Ha sido un tiempo de gracia, un tiempo de celebración y renovación.
La misión pasionista continua y pedimos la gracia del Espíritu Santo para continuar en la Iglesia el Carisma que San Pablo de la Cruz recibió: predicar la Pasión de Cristo como la obra más grande del amor De Dios y hacerlo con la vida y con las obras.