LA CENA DEL SEÑOR – CORPUS CHRISTI – DÍA DE LA CARIDAD FRATERNA

“Casa vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25,40)

Lecturas:  Éxodo 24, 3-8  – Hebreos 9, 11-15  – Marcos 14, 12ss

1. El testimonio de Jesús, según la Escritura

• Antes de entregarse a la muerte para dar a los hombres la paz y la comunión con Dios y entre ellos mismos, Jesús dispuso su cena para los suyos: «Tomad y comed todos de él…”

• En esta nueva pascua el Señor se dio a sí mismo y a los suyos en alimento y, por ello, mientras esperan su venida gloriosa, les constituyó en partícipes de su actuar, de sus sufrimientos y de su vida.

• Cada vez que los cristianos celebran la cena del Señor según su voluntad, el Señor les concede de nuevo esta comunión.

2. «Haced esto en memoria mía»

• Para el hombre bíblico «hacer memoria» es muy importante: ser o no ser, Sal 78,3-7

• La Eucaristía es ante todo memorial de la vida-muerte-resurrección de Cristo. El simbolismo fundamental de los gestos eucarísticos (cuerpo entregado, sangre derramada) remiten a la entrega que hizo Jesús de su persona.

• Pero la muerte es celebrada como origen de la vida (resurrección y glorificación), así la Eucaristía es el sacramento de nuestra Pascua. En el misterio pascual se recapitula toda la vida de Jesús.

3. Misterio de fe

• La eucaristía no nos es asequible más que por el don de la fe que Él hace.

• Las actitudes son también cuestión de fe.

• Es asunto de comunidad y, en su seno, de cada uno de los creyentes

• Engloba también las dimensiones esenciales de la fe:

– se nos recuerda la creación,

– se nos vuelve manifiesta la realidad del pecado,

– la Palabra de Dios nos es dirigida de nuevo como exhortación y como promesa,

– el pan y el vino, realidades de este mundo, son introducidos en el proceso de redención… el comer, el beber, hacer fiesta, actuar en común…

– la unión del Señor con los suyos es anuncio de la llegada del reino a nosotros.

• Nos vincula al misterio primordial: Dios Trino y Uno.

4. Por Cristo, con Cristo y en Cristo

• Por Cristo: no hay eucaristía sino por Jesucristo.

• La asamblea no es propietaria del gesto que realiza; ella la recibe de otro, del Cristo viviente en la Iglesia.

• Con Cristo: por Él podemos celebrar la eucaristía con él.

• No por nuestros méritos, sino por su sola gracia se realiza el prodigio.

• Jesucristo cumple de múltiples formas su promesa de estar con nosotros… en la lectura… en los pobres… en el bautismo… en el pan…

• Presente en medio de nosotros quiere incorporarnos a su movimiento vital.

• Darse es abrirse a recibirle.

• En Cristo. El ser con Cristo culmina en el ser en Cristo.

• Recibir con fe el alimento es hacerse partícipe de una comunión   con Cristo semejante a la del Padre con el Hijo. (Jn 6,57)

• Al darse él mismo, Cristo reúne a cuantos participan en su cena.

5. En la unidad del Espíritu Santo

• El Espíritu Santo y la eucaristía. Las cuatro invocaciones:

• Epíclesis de consagración, de comunión, de la penitencia, de la Palabra.

• No hay nada más carismático que la eucaristía.

• Jesús, durante su vida, lo hizo todo en el Espíritu Santo.

• El Espíritu de amor hace efectivo el sacramento del amor: La  eucaristía

• La oración al Espíritu Santo pide la irrupción del mundo futuro en el mundo de hoy.

La eucaristía y la Iglesia

• Por el hecho de que Cristo se da a los suyos, su vida pasa a ser la de ellos; su Espíritu, el suyo. Nos transforma en aquello que recibimos.

• Fuente y cumbre: de la comunidad particular, universal en lugar y tiempo.  

• El cristiano debe combatir con Cristo para derribar los muros de separación.

A Ti, Dios Padre Omnipotente, todo honor y toda gloria.

Sin olvidarnos que la gloria de Dios es que el hombre viva

PROPUESTA POLÍTICA EUCARÍSTICA (ACLARACIONES)

    * Canto eucarístico (Marchoso y entusiasta)

         De la adoración a la calle. (De ida y vuelta)

• Una ciudad para todos.  (eco) LEVANTAREMOS. 

• Un gran techo común.   (eco) LA CIUDAD. 

• Una mesa redonda como el mundo. (eco) LEVANTAREMOS. 

• Un pan de multitud. Un lenguaje de corazón abierto. 

• Una esperanza: VEN, SEÑOR JESÚS

NO RECHAZAREMOS LA PIEDRA ANGULAR. 

SOBRE EL CIMIENTO DE TU CUERPO LEVANTAREMOS LA CIUDAD. (bis).

• Suben los pueblos del mundo. (eco) LEVANTAREMOS. 

• Suben a la ciudad. (eco) LA CIUDAD. 

• Los que hablaban en lenguas diferentes. (eco)  LEVANTAREMOS. 

• Pregonan la unidad. Nadie grita. ¿Quién eres y de dónde? 

• Todos se llaman HIJOS DE LA PAZ