El 22 de noviembre del año pasado los Pasionistas dimos inicio al Año Jubilar de nuestra Congregación de la Pasión de Jesucristo, y que se extenderá hasta el 1 de enero de 2022.
Los Pasionistas celebramos 300 años de presencia en la Iglesia. El tema del Jubileo es “Renovar nuestra misión: gratitud, profecía y esperanza”. El Superior General, P. Joachim Rego, explicó que las celebraciones jubilares “deben aspirar a profundizar nuestro compromiso de mantener viva la Memoria de la Pasión de Jesús como la máxima expresión del amor de Dios para todas las gentes y toda la creación y buscar formas nuevas para promover la Memoria de la Pasión del Señor”.
En este marco del Jubileo el sábado 20 de Noviembre, Víspera de La Presentación de la Virgen María, Fiesta muy querida para nuestro Fundador Pablo de la Cruz, nuestra Parroquia junto con la ámplia familia pasionista (niños, jóvenes, laicos, religiosas, religiosos…) se puso en peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Begoña.
Así se ha querido evocar la peregrinacion que nuestro Santo Padre fundador Pablo de la Cruz hizo a la Basílica Santa Maria la mayor de Roma. Allí, a los pies del cuadro de la Salus Populi Romani (patrona de Roma), hizo voto de promover la grata memoria de la Pasión de Jesucristo. Nosotros a los pies de la «Amatxu de Begoña», también queremos ser testigos del amor en la Pasión de Cristo y anunciarlo al mundo.
LA BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAYOR
Antecedentes Históricos
La Basílica de Santa María la Mayor (Santa María Maggiore), una de las primeras iglesias construidas en honor de la Virgen María, es una basílica mayor papal y la iglesia Mariana Católica más grande en Roma,
y por eso recibió la denominación «mayor».
La Basílica está situada en la colina Esquilina, a unas cinco cuadras al suroeste de la estación de trenes Termini. Fue erigida inmediatamente a consecuencia del Concilio de Efeso de 431, que proclamó a María Madre de Dios. El Papa Sixto III (432-440) lo construyó para conmemorar esta decisión. Bajo el altar mayor de la basílica se encuentra la Cripta de la Natividad o Cripta de Belén, con un relicario de cristal que se dice contiene madera de la Cuna Santa de la Natividad de Jesús.
La columna delante de la Basílica homenajea el famoso icono de la Virgen María ahora consagrado en la Capilla Borghese de la Basílica. Es conocido como Salus Populi Romani, o «Salud (o Salvación) del Pueblo Romano», debido a un milagro en el que el icono ayudó a mantener la ciudad de la peste. El icono tiene por lo menos mil años, y según una tradición fue pintado en vida por San Lucas Evangelista usando la mesa de madera de la Sagrada Familia en Nazaret.
Historia Pasionista
El obispo Gattinara, después de leer el Diario que escribió Pablo durante su retiro (23 de noviembre de 1720 – 1 de enero de 1721) y la Regla de la futura comunidad, le dio permiso para enseñar catecismo y para dar meditaciones públicas. Sin embargo, no le concedió permiso para reunir compañeros … Por esta razón Pablo pidió su consentimiento y el 11 de marzo de 1721, partió hacia Roma, esperando obtener el permiso del Papa para reunir compañeros en orden a fundar la Congregación. Estaba en Roma alrededor del 20 de septiembre de 1721, pero no se le permitió tener una audiencia con el Papa porque no tenía documentos que presentar de su obispo. Muy abatido, Pablo se retiró del Palacio del Quirinal donde residía el Papa y se dirigió a la cercana Basílica de Santa María la Mayor. Allí, en la Capilla Borghese, ante el icono de María, «Salus Populi Romani», hizo el voto de promover en los corazones de los fieles la memoria agradecida de la Pasión de Jesús y comprometerse a fundar la Congregación. («La Congregación de la Pasión de Jesús», Fabiano Giorgini, C.P.)